La historia de Ponte mis Zapatos

Todo comenzó con una idea simple pero poderosa: llevar zapatos de calidad y con estilo a personas que buscan comodidad y diseño en su día a día. Desde siempre, tuve una gran afinidad por las ventas y el contacto con clientes, así que decidí convertir esa pasión en un emprendimiento propio.

Al inicio, Ponte mis Zapatos era un pequeño stock de productos que seleccionaba con mucho cuidado. Me dediqué a conocer a mis clientas, entender qué buscaban y asegurarme de ofrecerles opciones que realmente les encantaran. No fue fácil: tuve que aprender sobre proveedores, marketing, redes sociales y gestión de un negocio, pero cada desafío fue una oportunidad para crecer.

Poco a poco, Ponte mis Zapatos fue ganando reconocimiento y confianza. Gracias al boca a boca y a la dedicación por ofrecer siempre lo mejor, la marca se consolidó como un referente en calzado. Con cada par de zapatos vendidos, no solo entregaba un producto, sino también una experiencia de compra cercana y personalizada.

Hoy, sigo con la misma pasión y compromiso con los que comencé, siempre buscando nuevas formas de innovar y hacer crecer la marca. Ponte mis Zapatos no es solo un negocio, es el reflejo de mi esfuerzo, mi amor por el emprendimiento y mi deseo de seguir avanzando.